equipo de trabajo: Carlos Almansa, Ferran Ventura
Frente al acto de colonizar el territorio en superficie se plantea la discreción, el pasar desapercibido, construir viviendas, pero devolver al territorio su capa superficial, minimizando el impacto ambiental y visual. De este modo, el proyecto parte de la idea de crear viviendas excavadas, beneficiándose de la inercia térmica que nos ofrece el terreno. Las altas temperaturas que se alcanzan en estas localidades hace que esto sea de gran ayuda para soportar el verano.
Para crear las condiciones adecuadas de confort climático, se incorpora el "árbol interactivo", para generar un microclima propio, gracias al apoyo de las distintas tecnologías de las que hoy disponemos. El árbol, por tanto es el encargado de posibilitar la vida dentro de la nueva hendidura urbana. Aerogeneradores, captadores solares, colectores de luz, conductores de viento, refrigeradores naturales de aire caliente, pulverizadores, humidifiradores, antenas wifi, son los distintos elementos que convierten al patio en ese gran espacio aglutinador de vida.
