equipo de trabajo: Carlos Almansa, Ferran VenturaEl edificio se ubica en una parcela situada en la zona del futuro recinto ferial del Garrotalillo, comprendiendo el soporte preexistente, adecuándose a la topografía, estableciendo visuales con los elementos más importantes del paisaje colindante (el conjunto urbano, la industria, el espacio público, el parque, el río, la vegetación).
La implantación del edificio en la parcela intenta dar respuesta a las condiciones de contorno a las que está sometida. La orientación de la parcela y su consiguiente soleamiento se tiene en cuenta mediante fachadas con distintas aberturas según la necesidad de mayor o menor protección. Asímismo, la propia “topografía” generada por el edificio en su cubierta, permite aprovechar las condiciones de viento para el control climático.
En su fachada Norte encontramos el Parque forestal del Príncipe de Asturias, un potente elemento natural que el edificio intenta incluir en él utilizando una serie de patios exteriores e interiores, generados mediante entrantes y salientes que dejan a la vegetación incluirse como parte del edificio y contribuir a un mejor control climático del espacio interior.
La fachada Sur es la que disfruta de las mejores vistas sobre el entorno; la presencia del conjunto urbano, el paisaje agrícola, el patrimonio industrial, el discurrir del río y la vegetación se manifiestan como elementos de gran interés para ser observados desde el interior del edificio y desde la zona de cubierta habilitada para ser transitada.
En el ámbito Este es donde se ubicarán las futuras instalaciones del recinto ferial y se generará la mayor cantidad de movimiento y relación entre los ciudadanos que disfrutaran del Palacio de Congresos. Por esta razón se opta por situar el acceso al edificio desde esta zona, justo en el punto en el que la topografía se hace más amable y permite rebajar la cota de acceso para generar un graderío natural con un escenario, que pueda ser usado como espacio para organización de eventos al aire libre.
