
En la planta baja encontramos el grueso principal del programa planteado, proponiendo desde el proyecto un centro con un alto grado de flexibilidad, para ello se emplea una estructura que nos permita tener grandes espacios libres. Una serie de cúpulas a modo de pequeñas cuevas se encargan de darle cabida a los espacios con requerimientos de una altura considerable, espacios intersticiales se localizan en zonas que se encargan de gestionar recorridos. Así se accede desde un gran hall, el cual se encarga de gestionar el acceso a todo el conjunto, excepto las dependencias de Cáritas y la residencia que pueden funcionar independientes. Desde este hall podemos acceder a un espacio intermedio que se encarga de distribuir la iglesia, relacionando esta con el coro, confesionarios, capilla, baptisterio, sacristía y despacho parroquial. A la izquierda del hall accedemos al patio-rampa, el cual se encarga de relacionar y distribuir las salas de catequesis y la zona de aseos públicos y la residencia.